Restaurante GastroVía 61

 

El restaurante GastroVía 61 está situado en el interior del Hotel Mayorazgo, situado muy cerca de la Gran Vía madrileña. Nada más entrar lo primero que te llama la atención es lo bien que te atienden, te acompañan a tu mesa y te sientes arropado. La decoración es muy castiza, los camareros van ataviados con el típico traje de "chulapo" de San Isidro, y las mesas están rodeadas de fotos de sitios emblemáticos de Madrid. 




Las mesas están decoradas así de bonitas y los camareros son muy atentos, y antes de pedir algo, ya te lo han traído. A continuación, las imágenes de lo que pedimos, menos la primera imagen que se trata de un aperitivo cortesía de la casa. 





Pedimos el Tartar de Atún Rojo sobre crema de ajo blanco, aguacate y crujiente de maíz. Además de disfrutar de un sabor increíble, la presentación de los platos, como se puede ver en las imágenes, es muy cuidada.



 
A algunos de nuestros compañeros de mesa les encanta la oreja a la plancha, así que la disfrutaron mucho. 
 

 
 
Detalle de una de las mesas del restaurante con una foto de archivo de Madrid.



No pudimos evitar pedir Arroz al piropo retrechero: Arroz seco con rape, choco y anguila ahumada que estaba muy sabroso.
 


 
Y no podíamos dejar de probar un pescado a la brasa, una de las especialidades del restaurante. La Dorada Salvaje en Espeto a la brasa con alioli e hinojo fresco estaba espectacular!
 



 
Tataki de lomo de cebón gallego, acompañado de setas confitadas en aceite de oliva y salsa oriental.
 



Café irlandés en deconstrucción: crema de café con helado de vainilla y perlas de whisky.
 



Desde luego es un sitio muy recomendable si quieres probar todo tipo de platos con un toque castizo, maridados con un buen vino (la carta es variada y de precio razonable), postres muy ricos y elaborados, cafés, y también tienen copas y cocktails por si algun@ se anima.
 
Este restaurante nos ha encantado por varias razones, una importante es la calidad de la cocina, el sabor y presentación de los platos; pero también cuenta mucho otro tipo de cosas como es el entorno, la comodidad, ya que es un sitio tranquilo y acogedor, y para finalizar pero no en último lugar: Cómo no resaltar que el servicio es impecable, atento, educado y con mucho saber estar. Te sientes tan cómodo que solo piensas en volver. Nuestras felicitaciones a todo el equipo que hace posible esta experiencia, nos han dejado una grata sensación y volveremos muy pronto.

C/ de la Flor Baja, 3 - 28013 Madrid


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