Visitamos Viridiana el pasado mes de diciembre. Te mentiría si te dijera que no teníamos ganas de visitar el templo de Abraham García. Habíamos visto algún programa donde le entrevistaban, habíamos leído críticas gastronómicas suyas y la verdad que no queríamos leer ni ver nada más hasta probar sus famosos huevos trufados. Ya había demasiada expectativa.. y ya se sabe que hay que dejar la mente limpia antes de probar un plato!
Empezamos la visita con una reflexión de la obra de Romeo y Julieta de Shakespeare en la misma puerta de Viridiana.. la cosa pintaba bien!!
Los platos tienen la forma de sus famosos sombreros, un detalle con mucha personalidad que dice mucho de él. No pudimos rechazar la propuesta de probar su vermut especial, con "receta secreta" que por supuesto estaba delicioso y fue abriéndonos el apetito. El chef se pasó por las mesas explicando los platos y contando alguna anécdota (y eso que solo había tres ocupadas en la planta de arriba, no me quiero imaginar cuando esté lleno) y sus recomendaciones fueron amenas y agradables. Mientras iba hablando de los elementos que componían los platos ya nos habíamos hecho una idea de qué queríamos pedir.. todo pintaba muy interesante!
Por fin pudimos probar los famosos huevos... el nombre completo de su plato es "Sartén de huevos de gallina en libertad, con foie, mousse de hongos y trufa fresca rallada" y están para chuparse los dedos!! Espectaculares.
También pedimos ensalada de verduras con langostinos.. buenísima y con mucho sabor y matices!
Tras su explicación se nos antojó la panela de cordero con cous cous y verduras, un plato que engaña porque llena un montón! Delicioso.
De postre no podíamos más así que nos obsequiaron con estas trufas de chocolate caseras y un licor. Riquísimo todo! No recuerdo el precio exacto de la cena, fueron aproximadamente 65-70 €/persona con botella de vino, a la carta. Probablemente la experiencia sea más completa si eliges uno de sus menús degustación, debido a que pruebas más cosas y se disfruta más con maridaje seleccionado.
En resumen, una buenísima cocina con materiales de calidad, conocimiento absoluto del producto y de cómo cocinarlo, cómo maridarlo. El chef es una persona con mucho mundo, y allá donde ha viajado ha tomado nota para aplicarlo a sus ya extensos conocimientos y con ello conseguir crear matices y contrastes en sus platos y sin demasiados artificios modernos, realiza una cocina sabrosa dentro de lo tradicional, como él dice, comida tradicional creativa. Te gustará seguro! Por supuesto la atención perfecta, de los mejores sitios que hemos estado. Elegir Viridiana para darse una buena comida o cena es desde nuestro punto de vista un acierto total. Volveremos.
Restaurante Viridiana - C/ Juan de Mena, 14
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